LA COSA - ENTREGA FINAL
Usé casi la misma puesta de luz que la últma vez, con la excepción de que saqué obviamente el tercer velador que utilizaba para iluminar mi rostro. Por otro lado, el velador grande de la derecha lo ubiqué a un poco menos de 45 grados desta vez, y más distante (más a la derecha), con la intención de iluminarle bien al metal de la mayor perilla de todas (en la foto está arriba a la derecha, se ve como un círculo dorado), pero sin generarle una sombra circular molesta sobre la superficie blanca, como me había pasado las otras veces. Esto, obviamente, hizo con que toda esa parte del cuello blanco se vea oscurecida, pero no desaparecia en medio a las sombras. Eso me gustó porque, juntamente a la profundidad de campo, estableció una jerarquía que siempre busqué en el sentido de exaltar las formas, las curvas, los círculos y todo ese universo de las partes menores. Sentí que con menos luz al "esqueleto" finalmente logré dar a esas partes la atención que merecían.
En esa búsqueda tomé como referencia el artista que me pasaron como referencia la clase pasada, Ray Metzker, a la vez que aspiré a una estética medio "Chiaroscuro" que noté que poco a poco iba pidiendo paso. Intenté generar esa atmosfera predominantemente oscura, resaltando los brillos de los reflejos de la luz en el metal.
Planta de luces. El circulo amarillo representa un velador de mesa, con dos telgopores en V, bien como un papel de calco como difuminador. La luz de la derecha es el velador grande mencionado anteriormente, que lo corrí más a la derecha y achiqué su angulación.
Comentários
Postar um comentário